Si siente un miedo persistente e irracional a hablar, escribir o comer en público; experimenta una preocupación constante y teme que los demás le vean como una persona rara o tonta, y además siente palpitaciones, temblores y sudoración es muy probable que tenga fobia social.
Enrique padece fobia social, es profesor de Universidad y Presidente de AMTAES, la Asociación Española de Ayuda Mutua contra la Fobia Social y los Trastornos de Ansiedad. Ha sido creada hace apenas un año para dar a conocer a la sociedad la existencia de este problema, así como la necesidad de abordar medidas para su prevención y ayuda psicológica especializada y gratuita.
Facilitar las relaciones interpersonales mediante encuentros presenciales de los socios, es otro de los objetivos de AMTAES, que cuenta actualmente con 180 socios, con grupos de ayuda mutua (GAM) activos en Madrid, Barcelona, Bilbao, Santander, Badajoz, Sevilla, Valencia, Alicante, Zaragoza y La Coruña.
Se trata de la primera asociación nacional de ayuda mutua contra la fobia social, un trastorno de ansiedad que presenta entre el 3 y el 13% de la población mundial, según los datos que maneja Enrique, quien por razones docentes prefiere no dar su nombre completo, y se ha prestado a la entrevista con EFE Salud.
“Los asociados manifiestan, sobre todo, la soledad que han sentido durante mucho tiempo al no saber ni comprender lo que les pasaba, ante un entorno familiar y social indiferente que los trata como personas tímidas o raras sin plantearse la necesidad de ayuda terapéutica.
“Es muy frecuente que sientan miedo al futuro, tanto por razones laborales, ya que muchos de ellos tienen dificultades para acceder al mercado de trabajo, como en el terreno afectivo por la carencia de relaciones sociales necesarias para iniciar un proyecto en común de pareja».
«Por los cuestionarios que rellenan los socios al inscribirse, hay una gran diversidad de casos, siendo los más frecuentes: los que no acuden a terapia alguna, los que siguen un tratamiento con ansiolíticos y antidepresivos, los que practican terapias alternativas de relajación o el psicoanálisis y los que son tratados con la que actualmente parece más efectiva, la terapia cognitivo-conductual».
En todos los casos la fobia social implica graves dificultades para llevar a cabo actividades normales en la sociedad actual, tales como hablar por teléfono, asistir a una reunión, comer en público, ir a una fiesta. El grado de inhibición ante estas actividades sociales es lo que determina la intensidad de la fobia social, que en los casos más graves deriva en completo aislamiento del entorno y casi la imposibilidad de salir de casa (fobia social extrema), así como síntomas asociados tales como la depresión.
Las causas de la fobia social
Según Enrique, en las causas confluyen factores de naturaleza genética, fisiológica y de interacción familiar y social, sin que se haya establecido hasta ahora un origen simple:
“Es muy común la existencia de antecedentes de timidez o inhibición social en la infancia, por lo que una labor de prevención en la escuela en el entorno familiar para detectar futuros problemas de fobia social sería primordial. Pero la adolescencia es un periodo crítico ya que cada persona va a verse sometida a un proceso de evaluación por el resto de los miembros de su grupo de iguales y va a tener que establecer su papel y su lugar en un sistema social distinto al de la familia».
«No obstante, la fobia social puede también aparecer bruscamente tras una experiencia estresante o humillante; sin embargo, lo más frecuente es que la fobia social se desarrolle de una forma más lenta en respuesta a varios tipos de experiencias”.
Algunos factores de riesgo
- Progenitores sobreprotectores o muy exigentes, poco o nada afectuosos, que no apoyan a sus hijos inhibidos, que utilizan la vergüenza y el “qué pensarán” como técnicas educativas y disciplinarias, y que incluso muestran actitud de rechazo.
- Falta de experiencia en habilidades sociales, producida por factores como: educación inhibidora de las relaciones sociales (educación que se ve facilitada si alguno de los padres presenta trastornos de ansiedad o ansiedad social), aislamiento del propio niño (facilitado por factores temperamentales), aislamiento de la familia (favorecido por problemas psiquiátricos en alguno de los progenitores).
- Experiencias negativas en situaciones sociales (burlas, desprecio, ridículo, rechazo, marginación, intimidación, castigo e incluso ataques de pánico), las cuales interactúan con variables temperamentales y de personalidad. Estas experiencias, que pueden ocurrir con distintas personas (padres, maestros, compañeros) y en distintas situaciones y etapas de la vida; la infancia y la adolescencia, serían especialmente importantes en este último caso.
Una luz al final del túnel
Pablo, 34 años, titulado universitario y con empleo desde hace muchos años, ha tenido el valor de acceder a una entrevista telefónica con EFE Salud para contarnos su experiencia. Recuerda que de pequeño era muy tímido y que solo pasada la pubertad, fue consciente de que algo le pasaba.
“Los que padecemos fobia social somos capaces de hacer muchas cosas, pero el nivel de ansiedad es tan elevado que terminas aislándote porque se hace insoportable”.
Esta época escolar la vivió como un infierno: ”era insufrible, un drama cada día”, pero sólo acudió al médico cuando estaba finalizando sus estudios universitarios por el “miedo brutal” que tenía a hablar en público y relacionarse con los demás.
“Te encuentras muy solo, te bloqueas y te pones muy nervioso y los otros pueden incluso pensar que eres un prepotente”.
Una nueva medicación, que toma desde diciembre pasado le ha hecho ver una luz al final del túnel. Ahora consigue sentirse más tranquilo en los círculos más cercanos: algunos amigos (siempre varones), con su madre y su hermano, “a los que antes incluso ni les miraba a los ojos”.
Pablo sigue sintiendo ansiedad, pero está más animado. A su mejora actual también ha contribuido la constitución de AMTAES, porque le ha permitido encontrarse con otras personas que también padecen la misma enfermedad, compartir con ellas sus experiencias y darse apoyo mutuo.
Fuente: EFE Salud
Llevo muchos años, tomando ansiolíticos y antidepresivos, trabajo de cara al público y la verdad, creo que esto me ayudó bastante, con mis problemas de miedo a relacionarme con la gente, pero sigo con mis fobias, pero en lo que respecta a mi vida social,apenas tengo, salgo a pasear a caminar solo ocon mi hijo, me aterra el ir a funerales, por no ver a la familia o a los compañeros de trabajo, el ir a bodas lo mismo, pienso en familiares que ya son mayores que cuando se mueran tengo que ir a su funeral, y poder ver familiares, amigos me estresa mucho.La verdad es que trabajo solo, me busque ya hace años un puesto que había vacante, y estoy prácticamente solo me acuerdo que cuando trabajaba con más gente ahora no lo podría soportar,me invento excusas para no ir a reuniones, para no ver a los compañeros de trabajo, bueno tendría muchas más cosas y casos que contar…. Pero bueno quisiera saber si en Asturias hay algún grupo de autoayuda,sin más me despido gracias por escucharme.
En el momento actual hay grupo en Santander, pero en Asturias estamos esperando a tener un número de socios suficiente para crear el GAM. Puede ser pronto. Si estás interesado, hazte socio sin compromiso ni coste por tu parte. http://amtaes.org/la-asociacion/
Jose Luis, me siento totatmente identificado contigo,me sucede las mismas situaciones, intento evitar todo lo que sea relacionarme con los demás, pero muchas veces es imposible.
Tengo una hija de ocho años, por ella hago todo lo que sea,sufriendo mucho, pero no me puedo permitir verla sufrir por mi.
Un fuerte abrazo y mucho ánimo para seguir luchando.
Hola,
Me he sentido completamente identificado con enrike45 y con Pablo,creo recordar.
A mi me sucede lo mismo que a vosotros, queridos compañeros.
Pero creo que lo mio va mas allá.
A mi me da miedo incluso de asistir a estas reuniones de las que habláis.
No sé si me atrevería.
Yo estoy con tratamiento psiquiátrico,desde hace muchos años.
Sufro todos los días, pero también lucho todos los días.
Es muy duro y hay mucha gente que no nos entiende ni nos entenderán nunca.
Me alegra que exista esta asociación y poder comunicarnos entre nosotros.
Los medicamentos me ayudan,no podría estar sin ellos,pero lo mas importante es la lucha diaria, enfrentandonos a nosotros mismos,ahí está la clave de intentar sufrir lo menos posible, luchar contra nuestra propia mente,amigos.
Un abrazo muy fuerte para todos y mucho ánimo para seguir luchando.
Seguiremos en contacto.
La verdad que yo también me siento muy identificado, siento que podría hacer muchas cosas pero la fobia social me bloquea a menudo , ademas los altos y bajos como bipolar me dificulta aún más. Me encantaría saber que medicación fue la que le abrió la luz al final del túnel y consultarlo con mi psiquiatra , porque yo actualmente con lo que tomo no es suficiente aún me falta algo que me acabe de estabilizar y me de el «empujoncito».
Me ocurre lo que a vosotros: empiezo a sudar cuando en casa se habla de un bautizo, boda, comunión o funeral. Si no asisto a alguna gente le parece mal, de todas formas con el paso de los años y el escaso contacto ya no hacen el esfuerzo de invitarme, invitan a mis padres y hermana, me hace gracia cuando leo las invitaciones, da la impresión de que no existo, incluso a veces llego a pensar si lo hacen a sabiendas o realmente piensan que mis padres solo tienen una hija…
En las cenas de empresa lo paso fatal, intento poner alguna excusa para no ir. Nunca he salido de «fiesta», voy de casa al trabajo y nada más.
Me gustaría hacer un montón de cosas pero nunca encuentro los ánimos para hacerlas, ahora me aficioné a la fotografía pero no salgo casi nunca porque me encuentro incómodo cuando pasa la gente.
De las pocas actividades que puedo hacer me gusta salir a caminar pero hay días en que me siento observado y solo pienso en regresar pronto… (luego en casa deseo volver a salir porque me siento solo). La ansiedad puede comenzar en cualquier momento, (incluso tengo miedo a sentir ansiedad porque se pasa mal). Ahora siguiendo consejos de la psicóloga intento mantenerme ocupado con lo que sea y no pensar en mi situación.
El tema de la ansiedad ya lo tengo un poco controlado, antes no quería cogerme vacaciones y odiaba cuando llegaba el fin de semana… ahora ya no tanto.
Me encantaría tener pareja pero sé que no es posible, ya que junto a la fobia social va el tema de la autoestima baja y la inseguridad… en una mujer esto no es un problema tan grande pero en un hombre es harina de otro costal.
Algunas veces llego a pensar que soy un narcisista y un egoísta porque solo pienso en mis problemas y no soy capaz de mantener una conversación normal salvo cuando hablo de lo que me pasa.
Contárselo a alguien me relaja un poco, a veces le cuento algo a gente que no le importa en absoluto.
En respuesta a Juan.
Me siento identificado contigo y sé exactamente lo que estás sufriendo, porque con este problema que tenemos, se sufre de verdad.
Yo tengo los mismos miedos en las situaciones que has descrito y en muchas mas.
Para mi la vida misma es un sufrimiento, desde que me levanto hasta que me acuesto.
Es horroroso el miedo irracional que tengo en situaciones en las que tendría que estar tranquilo en teoría, pero es al contrario, la ansiedad, la fobia,el trastorno evitativo se apoderan de mi y es terrible.
Tengo ataques de pánico, cada vez con mas frecuencia y evito lo mas posible las relaciones sociales, muchas veces pienso que me gustaría ser invisible para que nadie me hablara, o yo no tener que intervenir en ninguna situación.
La verdad es que sufrimos mucho,la mayoría de la gente no nos entiende o no quieren comprender nuestro grave problema, estimado Juan,lo único que se me ocurre decirte es que no dejes a la psicóloga, algo te ayudará, y que sigas luyando,luyando contra tí mismo,ya que pienso que nosotros somos nuestros mayores enemigos.
Hay que vencer a nuestro propio cerebro.
Con el paso de los años y padeciendo mucho es a la conclusión que he llegado.
Ánimo y adelante!!!!
Un fuerte abrazo.
Hola Juan: me alegro que al menos hallas superado parte de tu fobia, por que realmente los psicologos de «apie», no solucionan nada. Tengo una hija de 12 años, que la diganosticaron de ello, pero no… ha servido de nada la psicologa. Yo despues de leer vuestras experiencia, veo que es mejor preguntaros a vosotros que lo habeis sufrido. Me gustaria » oir» tu opinion: Quiero cambiarla de instituto,a un pueblo mas grande y con mas expectativas ( es una chica de muy buenas notas) pero la ultima vez que lo hice solo duro un dia en el centro y la dio un ataque de ansiedad. donde esta actualmente tampoco es que la valla bien, porque algunos dias lo pasa mal. Hablame de como puedo entenderla para ayudarla. Actualmente no tiene amigos, tampoco tengo familia solo somos ella y yo.
Por favor Juan respondeme. Un saludo
Hola juan
Me suento identificado
Yo luis de madrid.39 años
Hola Luis; acabo de ver tu respuesta. Gracias por ello. Espero que en la actualidad te sientas mejor contigo mismo, yo aqui estoy para charlar contigo cuando te haga falta.
Un Saludo.
Juan, no eres egoista ni narcisista, por favor, no pienses eso de ti, en todo caso no lo eres mas que cualquier otro ser humano, creeme. Solamente intentas sobrevivir como cualquier otro ser humano, como buenamente puedes, con las armas que tienes, todos tenemos derecho a sobrevivir y a defendernos como podemos.
hola mi nombre es Dilcia soy de Honduras tengo 41 años y no se que hacer con mi vida, me gradué en la universidad hace 9 años no pude conseguir empleo porque ya tenia 32 años y si intente de verdad pero no pude, conseguir trabajo actualmente estoy en casa de mi madre vivo con ella y otra hermana que me aguanta demasiado me da vergüenza depender de ella, no tengo dinero no tengo amigos no me comunico con nadie no quiero ver a nadie, no me interesa el amor porque me da pena de mi misma, tengo sobrepeso, solo quiero comer, a veces quisiera quitarme la vida pero ni para eso tengo valor, tengo dos sobrinos a los que amo mucho, les ayudo con las tareas al pequeño que tiene 10 años lo voy a traer a la escuela pero ya van a crecer y ya no van a necesitarme, no se que hacer mi vida es monótona y aburrida me levanto a las 5 de la mañana todos los días hago el desayuno preparo meriendas para que mi hermana y los niños vayan a la escuela después aseo la casa, hago el almuerzo para cuando regresan de la escuela y el trabajo y así es todos los días ya no quiero esta vida quisiera aportar dinero en la casa,, ayudar en algo y no sentirme tan inútil.